martes, 29 de enero de 2013

Jesús, "El Infamoso"

Jesucristo, el infamoso



















A Jesús no le interesaba venderse a las masas, no le interesaba tener al pueblo en sus manos. Cuando llegaban multitudes a escucharle hablar, lanzaba sus discursos que alejaban a muchos. Decía cosas como: “Si alguien quiere ser mi discípulo,  tiene que negarse a sí mismo,  tomar su cruz y seguirme”[1].  O La vez que el joven millonario vino a entregarle su vida;  Jesús lo miró con amor y añadió:- Una sola cosa te falta: anda,  vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres,  y tendrás tesoro en el cielo.  Luego ven y sígueme”[2].

Muchos pastores hoy en día les están dando golpecitos en las espaldas a muchos jóvenes ricos. En vez de confrontar les con la verdad como Dios lo haría, los están atraiéndolos con sutiles estrategias. Perder un pez gordo en sus iglesias sería tonto y un muy mal negocio. Ese es el tipo de iglesias que hoy en día vemos.  Que disminuye el mensaje de confrontación de Cristo por uno más suave al oído. Hay incluso iglesias que llaman a todos “Hermanos”  no importando si lo es o no, Lo que importa a ellos que vengan y puedan ocupar un lugar.

Pero esto es lo que exactamente Jesús no haría. A Dios no le mueven los números ni la alta audiencia. Por ningún motivo le gustó la fama, ni el dinero. Aunque lo hubiese podido tener por montón, Cristo se concentró en algo mucho mayor. Se dedicó por completo a formar pocos hombres, que fueron las personas preparadas para expandir las buenas noticias a todas las naciones. Fueron estos los que aprendieron de un maestro infamoso, que en vez de quedarse con los aplausos, la fama, los hosanna y las adulaciones, eligió decir la verdad y morir en un madero para salvar a toda la humanidad.

Nuestro Señor nunca bajó la vara del evangelio. Al contrario siempre la mantuvo en su lugar y cada vez que pasaban los días fue aumentando. Los discípulos y quienes le seguían peligraban cada vez más su integridad física y sus vidas. Que decir de Pablo y su  movido ministerio; “persecuciones,  padecimientos,  como los que me sobrevinieron en Antioquía,  en Iconio,  en Listra;  persecuciones que he sufrido,  y de todas me ha librado el Señor”.[3] Que decir de la gran persecución que azotó a los primeros cristianos, “…En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén”.[4]

Pero hoy en día vemos quienes se hacen llamar cristianos a la conveniencia; Cómodos y carnales, esperando ser emocionados y complacidos por sus líderes. Y qué decir de las iglesias  que no conocen la disciplina bíblica, donde no se les confronta duramente, como Cristo lo hacía, por temor que los supuestos hermanos se vallan al mundo. De esta forma sus reuniones y congregaciones seguirán estando llenas. Sus sermones carecen de teología Cristocentrica y han llenado sus púlpitos de sermones de autoayuda y  prosperidad.

Jesucristo se hizo famoso sanando y haciendo buenas obras en lugares pobres y humildes; pero se hizo infamoso predicando el arrepentimiento y el pecado. Nunca Jesús separó el amor de Dios con la Ira divina. El amor y la justicia siempre fueron tomadas de la mano hasta su destino donde se unieron en perfecta armonía; “La Cruz del calvario”. John Stott nos dice: La cruz demuestra con igual intensidad tanto la justicia de Dios, al juzgar el pecado, como su misericordia, al justificar al pecador.[5] Fue en ese lugar donde Jesucristo llevó al hombre de pecado a morir. Y es exactamente donde cada cristiano debe conducirse. “toma tu cruz y sígueme”[6]. Fue en ese lugar donde Cristo quiso estar y es donde también quiere llevarnos a nosotros.

¿Quieres ser famoso y aplaudido?, predica de milagros (no estoy diciendo que no hay milagros…[7]) y mucho amor. ¿Quieres ser rechazado? Predica del arrepentimiento y en contra del pecado. ¿Quieres ser perseguido como Cristo? Lee el concejo de Pablo en 2 Timoteo 3:12 ; “persecuciones,  padecimientos,  como los que me sobrevinieron en Antioquía,  en Iconio,  en Listra;  persecuciones que he sufrido,  y de todas me ha librado el Señor. Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución” (cursiva agregada).[8]

Ser como Cristo, es el milagro más grande que un ser humano pueda recibir en su vida, esto se logra gracias al poder del espíritu Santo en cada uno de los que han nacido de nuevo. ¿Has nacido de nuevo?,  si no sabes que significa nacer de nuevo deberás urgente comenzar la búsqueda sobre el “segundo nacimiento”. Pero te recomiendo que lo pienses bien; Si quieres seguir a Cristo de verdad, tendrás que caminar por un camino muy estrecho, lleno de dificultades y desafíos. Te prometo que no serás famoso, ni popular; tendrás que dejar tu vida completamente, y quizás a muchos seres queridos…¿Quieres ser un infamoso?, ¿Quieres ser como Cristo?... “Cada vez que te parezcas mas a Cristo estarás mas cerca de la cruz”
“Si el mundo los aborrece,  tengan presente que antes que a ustedes,  me aborreció a mí, Si fueran del mundo,  el mundo los querría como a los suyos.  Pero ustedes no son del mundo,  sino que yo los he escogido de entre el mundo.  Por eso el mundo los aborrece. Recuerden lo que les dije: Ningún siervo es más que su amo.'* Si a mí me han perseguido,  también a ustedes los perseguirán.  Si han obedecido mis enseñanzas,  también obedecerán las de ustedes. Los tratarán así por causa de mi nombre,  porque no conocen al que me envió. Si yo no hubiera venido ni les hubiera hablado,  no serían culpables de pecado.  Pero ahora no tienen excusa por su pecado. El que me aborrece a mí,  también aborrece a mi Padre. Si yo no hubiera hecho entre ellos las obras que ningún otro antes ha realizado,  no serían culpables de pecado.  Pero ahora las han visto,  y sin embargo a mí y a mi Padre nos han aborrecido. Pero esto sucede para que se cumpla lo que está escrito en la ley de ellos:  'Me aborrecieron sin motivo. "Cuando venga el Consolador,  que yo les enviaré de parte del Padre,  el Espíritu de verdad que procede del Padre,  él testificará acerca de mí. Y también ustedes darán testimonio porque han estado conmigo desde el principio.  
(Juan 15:18-27, cursiva agregada)

Promesas

“Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia,  porque de ellos es el reino de los cielos”   (Mateo 5:10,NVI)

“Les aseguro --respondió Jesús-- que todo el que por mi causa y la del evangelio haya dejado casa,  hermanos,  hermanas,  madre,  padre,  hijos o terrenos, recibirá cien veces más ahora en este tiempo  (casas,  hermanos,  hermanas,  madres,  hijos y terrenos,  aunque con persecuciones);  y en la edad venidera,  la vida eterna” (Mateo 10:29-30, NVI)



LECTURA BIBLIACA RADICAL


1.-Lee el Nuevo Testamento lo más rápido posible, no hay tiempo que perder.
2.- acuérdate de subrayar con rojo las actitudes de Cristo; Su valentía, honestidad, confrontacional,  humilde, bajo perfil, etc.
3.- libro recomendado: “Paradoja”, de Tom Taylor y “Radical” de David Platt    








                                               
                                         por: Fabián Pavez 




[1] Mateo 16:24, NVI Nueva Versión Internacional
[2] Marcos 10:21, NVI Nueva Versión Internacional
[3] 2 Timoteo 3:11
[4]  Hechos 8:1,  Reina Valera 1960

[5] Jonh Stott, La cruz de Cristo, Pág. 235
[6] Mateo 16:24
[7] Sabemos que los milagros de Dios siguen mostrándole al mundo su soberanía y poder. Pero también sabemos que los milagros no son el centro del evangelio.
[8] 2 Timoteo 3:11-12

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