A Jesús no le interesaba venderse a las
masas, no le interesaba tener al pueblo en sus manos. Cuando llegaban
multitudes a escucharle hablar, lanzaba sus discursos que alejaban a muchos. Decía
cosas como: “Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme”[1]. O La vez que el joven millonario vino a
entregarle su vida; “Jesús lo
miró con amor y añadió:- Una sola cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los
pobres, y tendrás tesoro en el
cielo. Luego ven y sígueme”[2].
Muchos pastores hoy en día les están dando golpecitos
en las espaldas a muchos jóvenes ricos. En vez de confrontar les con la verdad
como Dios lo haría, los están atraiéndolos con sutiles estrategias. Perder un
pez gordo en sus iglesias sería tonto y un muy mal negocio. Ese es el tipo de
iglesias que hoy en día vemos. Que disminuye
el mensaje de confrontación de Cristo por uno más suave al oído. Hay incluso
iglesias que llaman a todos “Hermanos” no
importando si lo es o no, Lo que importa a ellos que vengan y puedan ocupar un lugar.
Pero esto es lo que exactamente
Jesús no haría. A Dios no le mueven los números ni la alta audiencia. Por ningún
motivo le gustó la fama, ni el dinero. Aunque lo hubiese podido tener por
montón, Cristo se concentró en algo mucho mayor. Se dedicó por completo a formar
pocos hombres, que fueron las personas preparadas para expandir las buenas
noticias a todas las naciones. Fueron estos los que aprendieron de un maestro infamoso,
que en vez de quedarse con los aplausos, la fama, los hosanna y las
adulaciones, eligió decir la verdad y morir en un madero para salvar a toda la
humanidad.
Nuestro Señor nunca bajó la
vara del evangelio. Al contrario siempre la mantuvo en su lugar y cada vez que
pasaban los días fue aumentando. Los discípulos y quienes le seguían peligraban
cada vez más su integridad física y sus vidas. Que decir de Pablo y su movido ministerio; “persecuciones, padecimientos, como los que me sobrevinieron en
Antioquía, en Iconio, en Listra;
persecuciones que he sufrido, y
de todas me ha librado el Señor”.[3]
Que decir de la gran persecución que azotó a los primeros cristianos, “…En aquel día hubo una gran persecución
contra la iglesia que estaba en Jerusalén”.[4]
Pero hoy
en día vemos quienes se hacen llamar cristianos a la conveniencia; Cómodos y
carnales, esperando ser emocionados y complacidos por sus líderes. Y qué decir
de las iglesias que no conocen la
disciplina bíblica, donde no se les confronta duramente, como Cristo lo hacía,
por temor que los supuestos hermanos se vallan al mundo. De esta forma sus
reuniones y congregaciones seguirán estando llenas. Sus sermones carecen de teología
Cristocentrica y han llenado sus púlpitos de sermones de autoayuda y prosperidad.
Jesucristo
se hizo famoso sanando y haciendo buenas obras en lugares pobres y humildes;
pero se hizo infamoso predicando el arrepentimiento y el pecado. Nunca Jesús
separó el amor de Dios con la Ira divina. El amor y la justicia siempre fueron
tomadas de la mano hasta su destino donde se unieron en perfecta armonía; “La
Cruz del calvario”. John Stott nos dice: La
cruz demuestra con igual intensidad tanto la justicia de Dios, al juzgar el
pecado, como su misericordia, al justificar al pecador.[5]
Fue en ese lugar donde Jesucristo llevó al hombre de pecado a morir. Y es exactamente
donde cada cristiano debe conducirse. “toma tu cruz y sígueme”[6].
Fue en ese lugar donde Cristo quiso estar y es donde también quiere llevarnos a
nosotros.
¿Quieres
ser famoso y aplaudido?, predica de milagros (no estoy diciendo que no hay
milagros…[7])
y mucho amor. ¿Quieres ser rechazado? Predica del arrepentimiento y en contra
del pecado. ¿Quieres ser perseguido como Cristo? Lee el concejo de Pablo en 2
Timoteo 3:12 ; “persecuciones, padecimientos, como los que me sobrevinieron en
Antioquía, en Iconio, en Listra;
persecuciones que he sufrido, y
de todas me ha librado el Señor. Y también todos
los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución”
(cursiva agregada).[8]
Ser como
Cristo, es el milagro más grande que un ser humano pueda recibir en su vida,
esto se logra gracias al poder del espíritu Santo en cada uno de los que han nacido
de nuevo. ¿Has nacido de nuevo?, si no
sabes que significa nacer de nuevo deberás urgente comenzar la búsqueda sobre
el “segundo nacimiento”. Pero te recomiendo que lo pienses bien; Si quieres
seguir a Cristo de verdad, tendrás que caminar por un camino muy estrecho,
lleno de dificultades y desafíos. Te prometo que no serás famoso, ni popular; tendrás
que dejar tu vida completamente, y quizás a muchos seres queridos…¿Quieres ser
un infamoso?, ¿Quieres ser como Cristo?... “Cada vez que te parezcas mas a
Cristo estarás mas cerca de la cruz”
“Si el mundo los aborrece, tengan presente que antes que a ustedes, me aborreció a mí, Si fueran del mundo, el mundo los querría como a los suyos. Pero ustedes no son del mundo, sino que yo los he escogido de entre el
mundo. Por eso el mundo los aborrece. Recuerden lo que les dije: Ningún siervo es
más que su amo.'* Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán. Si han obedecido mis enseñanzas, también obedecerán las de ustedes. Los
tratarán así por causa de mi nombre,
porque no conocen al que me envió. Si yo no hubiera venido ni les
hubiera hablado, no serían culpables de
pecado. Pero ahora no tienen excusa por
su pecado. El que me aborrece a mí,
también aborrece a mi Padre. Si yo no hubiera hecho entre ellos las
obras que ningún otro antes ha realizado,
no serían culpables de pecado.
Pero ahora las han visto, y sin
embargo a mí y a mi Padre nos han aborrecido. Pero esto sucede para que se
cumpla lo que está escrito en la ley de ellos:
'Me aborrecieron sin motivo. "Cuando venga el Consolador, que yo les enviaré de parte del Padre, el Espíritu de verdad que procede del
Padre, él testificará acerca de mí. Y
también ustedes darán testimonio porque han estado conmigo desde el principio.
(Juan 15:18-27, cursiva agregada)
Promesas
“Bienaventurados los que padecen persecución
por causa de la justicia, porque de
ellos es el reino de los cielos” (Mateo
5:10,NVI)
“Les aseguro --respondió Jesús-- que todo el
que por mi causa y la del evangelio haya dejado casa, hermanos,
hermanas, madre, padre,
hijos o terrenos, recibirá cien veces más ahora en este tiempo (casas,
hermanos, hermanas, madres,
hijos y terrenos, aunque con
persecuciones); y en la edad
venidera, la vida eterna” (Mateo
10:29-30, NVI)
LECTURA BIBLIACA RADICAL
1.-Lee el Nuevo Testamento lo más rápido posible, no
hay tiempo que perder.
2.- acuérdate de subrayar con rojo las actitudes de
Cristo; Su valentía, honestidad, confrontacional, humilde, bajo perfil, etc.
3.- libro recomendado: “Paradoja”, de Tom Taylor y “Radical”
de David Platt
por: Fabián Pavez
[1] Mateo
16:24, NVI Nueva Versión Internacional
[2] Marcos
10:21, NVI Nueva Versión Internacional
[3] 2
Timoteo 3:11
[4] Hechos 8:1, Reina Valera 1960
[5] Jonh
Stott, La cruz de Cristo, Pág. 235
[6] Mateo
16:24
[7] Sabemos
que los milagros de Dios siguen mostrándole al mundo su soberanía y poder. Pero
también sabemos que los milagros no son el centro del evangelio.
[8] 2
Timoteo 3:11-12